Cuna en el corazón

Cuando ví la cuna y me acerqué...se me aceleró el corazón...era tan linda!!...Por que era una nena , sabe? Esa piel de durazno, sus pequeñas manos...un atadito de ternura.

Alguien dijo...la mamá está en el baño.. yo ya tenía a la beba en brazos. Me gritaron algo...pero seguí caminando...hasta que que me dí cuenta que en la calle hacía frio y la llevé a mi cuarto para que estuviera calentita.

Nooo, no le hice nada! La acuné con su corazoncito cerca del mio. Era tan dulce..tibia, con ese olor a bebé...Yo nunca tuve nada así.

Estaba oscureciendo cuando empezó a llorar. Primero despacito...después se fué poniendo cada vez más molesta. No sabía que hacer. Me asusté...ahí me dí cuenta que ..no sé ...se me podía morir.

La llevé de vuelta. Estaban todos muy nerviosos. Me gritaban, me empujaban...creo que me insultaron...Una mujer grito...Basta!! y me sacó la nena de los brazos, todavía siento el hueco, era la madre...la revisó, la besó, la acarició...parece que la quería...

Después este señor...me trajo acá, a la comisaría. Perdoneme señor. No sabía lo que hacía...No, no me mandó nadie! Fué cosa mia...si hasta que no vi la cuna...no sabía...que qué estaba pensando?...No sé...no sé...creo que pensé que era mia...

Mirando a los pájaros

Joan Miro - Vuelo de pájaros

Desde mis ventanas, oigo a los pichones. No sé donde están. El sonido parece salir primero de un lado, luego del otro.

Todos los años para primavera...es lo mismo. Y cada vez, me asombra.

Es que lo que para otros sería normal...no lo es aquí , donde yo vivo. Al menos a mi me parece un milagro.

Vivo en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires. Donde las sirenas, las manifestaciones, la polución y el ruido...son moneda corriente.

Que estos adorables pájaros, de los que desconozco todo, hayan decidido hacer su nido en esta bulliciosa ciudad, sin las comodidades más naturales para ellos, me parece por lo menos...desconcertante.

Sobre un acondicionador de aire, sobre una estrecha pared, desafiando calor, frio, vientos (estoy en un noveno piso)...es todo un desafío.

Parecen tan frágiles...y son tan fuertes.

Como hicieron para adaptarse a la ciudad...cuando muchos de nosotros aún no logramos hacerlo? Es un capricho?

Creo absolutamente en la naturaleza. Pienso que los animales en general, no hacen nada contra ella. Y decididamente se guian por su memoria genética. Que gen les indica estos lugares?

Dios...no se que daría por poder conversar con ellos . Sobre esto, y...sobre muchas cosas más.

Dudas matinales...

Desde que se despertó, temprano para su costumbre, empezó a cuestionarse el propósito de su vida.
Es decir, para que había venido al mundo, con que fin.
Y no es que pensara que era la única que no encontraba su lugar. Estaba segura de para que estaban o habian estado, otros seres humanos maravillosos . Por ejemplo los grandes hombres de la historia, los médicos, los artistas, los escritores, los inventores,...en fin, todos los que de alguna manera u otra, marcaron sus huellas en el mundo, o habían contribuído a mejorar la vida en el planeta o al menos a hacerla menos dura.
Pero tantos otros? No hablar de los delincuentes...esos vienen para que podamos distinguir lo bueno de lo malo, creía.
Ella por ejemplo. Humilde ama de casa, con estudios, eso sí, pero ahí estaba. En esos momentos mirando a su alrededor...el terrible desorden de la habitación de su hijo. Todavía no llegaba a la de sus hijas...estas, bueno, le temía a ese lugar...siempre decía que un día iba a encontrar un cadaver. Parecía mentira que dos "señoritas" imitaran a la cueva de un oso, con perdón de los osos que seguramente serían más prolijos.
Volvía a su preocupacion de esa mañana. Que se esperaba de ella cuando nació? Cual era su papel en este mundo? . Por que si alguien se lo hubiera dicho...seguro que habría hecho lo imposible para cumplir con el destino. Pero nada, ni la más minima sugerencia. Durante su juventud, pegó manotones de ahogada buscando algo que la elevara a un noble destino. Estudió esto, aquello, fué a conferencias, escuchó a los hombres sabios, leyó ensayos...Seguramente esperaban que ella supiese encontrar el camino. Bueno, tenía poca imaginación, o poco oido. Nadie la asesoró, y ahí quedó.
Ahora se preguntaba, en que había colaborado para el bien de los demás. Todavía no entendía para qué la habian traído a esta vida.
Mientras buscaba afanosa y bastante alterada, la razón de su vida, de pronto creyó entender. La respuesta está en los insectos!
Las hormigas. Cada una tiene un papel en el hormiguero...ninguna es más importante que otra y no se cuestionan nada. Hacen lo que tienen que hacer.
Las abejas. Idem. Ni siquiera piensan que la reina es una vaga...las cosas son así...y basta!
Y así...de los insectos pasó a otros animales, incluídos los hombres...y...si, los oficios..bueno...para algo estamos todos, se consoló. Eso de filosofar a esa hora...
Cayó en la cuenta de la brevedad de la vida...y pensó que demasiado habia hecho para el poco tiempo que tenía y que todo estaba muy bien, que podría haber sido mejor...pero...ya estaba.
A lo mejor vivía para eso...para arreglarle las cosas a la familia...por que si no fuera por ella....

Aburrido

Estaba aburrido, como siempre a esa hora. Pero esta tarde, era distinta a todas las otras. Se cumpliría su fantasía. Esa que todos tienen, aunque no lo digan. Miró alrededor. Al diablo con esa imagen! Su mujer como un zombie, con la telenovela. Su hija chateando como poseída en la computadora.

Se puso su ropa deportiva. La que le pareció más juvenil. Le dijo a la zombie...Me voy a pasear al perro. A lo que ella contestó ...hummm, mientras hacía algo como asentir con la cabeza.

Le colocó el collar al pequeño Leo, y salió raudo dejando una estela de perfume detrás.

En la plaza, se encontró con su sueño hecho realidad. La mulata que había conocido a través del perro. Ella literalmente enloqueció con Leo. Una pregunta siguió a otra...una sonrisa a una confesión...Y allí estaban.

Toda su vida soñándola...Nunca podría terminar de agradecerle a Leo.

Para sus adentros, juró comprarle los mejores cortes de carne. Seguro que él, no le contaría a nadie.

Ella tomó en brazos a Leo, de la mano a él...y se los llevó a su coqueto departamento.

Cuando llegó a casa...su mujer, sin notar para nada su tardanza, le comentó...Sabés que en el capítulo de hoy, el novio de Maria Cristal, tiene una aventura con una mulata?...Mirá quién se lo va a creer?...Estos ya no saben que inventar...

El...con los ojos todavía llenos de redondeces hechas con piel morena...le dijo...si pero no te olvides que es una novela...

Te acordás?

Te acordás hermano? Que etapa linda en nuestra vida. Nosotros, jóvenes nacidos en la entraña del tango...Yo en San Telmo, vos en Pompeya, viviendo nuestras experiencias en ese lugar de "las pampas" argentinas. "Arboledas."

Campo...campo y cercano contacto con animales de todo tipo.

Vos ya eras más canchero...siendo más chico, en Córdoba, ya habías hecho migas con los caballos. Y además, eras temerario.

Yo...era algo aparte. Me sacaron de mis danzas clásicas, mis tutús, y me transportaron a lo que a mi me parecía un mundo subreal.

Para colmo vos no estabas. Mi compinche vino después. Sola, con una tia enyesada poco menos que de pies a cabeza.

Sola, es un decir, en realidad lejos de mi familia más cercana, y entre mayores.

La primera mañana, al levantarme, encontré un caballo ensillado atado al palenque de la casa de huéspedes, donde yo dormía.

Lo miré , era lindo, hermoso caballo! Lo saludé con la mano...y me subí a la bicicleta de mi tia...

Hasta que no llegó el resto de la familia...así seguí.

Después a tu llegada...las cosas cambiaron.

Cada vez que veo el campo, o siento el olor a tierra mojada, o escucho un relincho,

vuelven todas esas vivencias en tropel.

Recuerdo cada segundo, cada lugar, cada sabor, cada perfume. Cada cosa que hicimos.

Que notable. Tuve la suerte de viajar bastante por el país y por el extranjero...y aunque guardo hermosos recuerdos de esos viajes...ninguno comparado con esa postal de campo. Ningún temor comparable al horror de ver una enorme toro Holando corriendo hacia mi, como una locomotora. Ningún logro superior a haber logrado montar caballos, a los que temía, y acariciar la frente de los toros, que no son tan malos como aparentan.

Te acordás hermano?

Como se lo digo?

Entró al viejo café como tantas veces había entrado para encontrarse con ella. Llegó antes a propósito...quería pensar como se lo decía. Lo último que deseaba era herirla o pelear.
Habian pasado muchas cosas juntos..buenas y malas. Y sabía que aún la quería . Tal vez no tan deslumbrado y apasionado como antes...pero si, la amaba.
No sabía si decirle una mentira, hablarle de otra por ejemplo, para que no pensara que ella era la culpable de nada.
En realidad era él, no sabía bien por que, el que empezó a buscar como a propósito detalles que le molestaran.
Si se mordía distraída la uña del meñique, cosa que antes le gustaba por que le recordaba aun niño con temor. Si se peinaba con el cabello recogido. Si el vestido estaba muy escotado. Si no le prestaba demasiada atención cuando el le contaba cosas de la oficina...
Y ahora, mientras repasaba las razones, comprendió que eran excusas tontas y empezó a valorar lo bueno, los momentos de amor, de risas, de compartirlo todo...
Se asustó. Que estaba por hacer?
Recordó que la había citado diciendo que quería hablarle de algo importante. Se atontó viendo que le quedaba poco tiempo para imaginar algo que pareciera razonable.
Cuando la vió entrar..tan linda como siempre, su corazón se alborotó.
Ella le dió un beso dulce y le sonrió...que querías decirme?
El, absolutamente horrorizado y sin saber como callarse, le dijo lo que había tramado...que lo de ellos no iba , que no quería herirla...
Ella le tomó la mano...y contestó.....Que suerte que no discutimos, ni nos lastimamos. Venía con la misma idea ...y no sabía como decirte!!

Estoy volviendo

Estoy volviendo cada día...de mi pasado y mi futuro. Voy y vengo como hoja a la deriva.
Reconozco rostros y perfumes del pasado...y es más seguro lo viejo, que lo nuevo.
Dependo de mi...pero mucho de los otros. Eso me deja indefensa e insegura.
Cada día, como los de muchos seres, es una incognita. Muy confusa, la mía.
Quiero amanecer, quiero vivir, quiero seguir con mis sueños a futuro...
Ser yo, ser la de entonces.
La que por alegre y movediza...tomaban por superficial a veces.
Amar y ser amada, llorar , aventurar, hacer mil planes...y reir, reir, reir.
Explotar como un volcán, cubrirlo todo y que a mi paso, no queden cenizas si no
verdes praderas, flores, pájaros.
Por eso esta presión que voy juntando, hasta que todo termine en el derrame.
Hasta que todo culmine ...sin espera.

Mis calles

Estuve caminando por mis calles. Bueno, por algunas. En especial mi preferida. No es algo inusual, vivo a tres cuadras pero, que puedo decir, cada vez me enamora más.
En realidad, esta es una avenida, una de las más viejas. Con edificios hermosos. Esos que sólo se hacían antes. Cuando se construía para toda la vida, con deliciosos detalles y materiales que ahora no se ven. Mármoles, granito, bronces.
Me gustan los edificios, pero más me gustan sus historias. Las sombras de los que los habitaron.
No puedo explicar la emoción que me invade cada vez que pienso que si contaran todo lo que saben, tendríamos hermosas e infinitas historias gritadas o murmuradas, según sus secretos, por cada puerta, cada ventana.
La avenida a la que me refiero, es Avenida de Mayo. Tiene un estilo que algunos dicen se parece a Madrid, otros a cualquier ciudad de Europa.
Por sobre todas las cosas, tiene estilo. Un modo de ser y mostrarse que creo debido a la mezcla de razas , es una constante en toda la República Argentina.
Trato de sacarme los ojos de vecina, ponerme los de turista. Los de estos que veo sacando fotos, y si...me encanta! Es maravillosa esta, mi avenida, mi querida avenida.