martes, febrero 19

Escuchando...


La escuchaba, como otras veces. Casi sin poner atención. Ella no parecía darse cuenta y continuaba hablando. No supo si fué una palabra, un cambio de tono o un gesto. Pero de pronto, los sonidos llegaron a sus oídos.
Hablaba de su juventud, de sus utopías, de como creía que las cosas iban a cambiar...pero no. Recordaba cuando sus padres le hablaban de la guerra y ella creía que eso no iba a pasar ...acá, no. Cuando veía noticieros y lloraba por los niños que se separaban de sus padres y pensaba que nunca más los volverían a ver...y tuvo que verlo en carne propia, en su propia patria.
Decía que cuando pensaba que las cosas cambiaban, siempre aparecía algo o alguien...que volvía a detruir sus esperanzas.
Notó que estaba más vieja, más cansada. Se asombró de no haberlo notado antes. Claro, era su madre y siempre estaba ahí. A su lado, trajinando, cocinando, moviéndose por la casa, eternamente ocupada en algo. Hablaban sí, pero era más un monólogo de ella, ávida por hacerse escuchar. Y ellos...bueno tenían muchas preocupaciones. Contestaban con monosílabos...y luego se iban. Cada cuál a lo suyo.
Por primera vez, pensó que no era que a ella no le importaban las noticias. Que incluso sus observaciones eran inteligentes. Oh! mamá no es tan tonta!! Que hasta estaba de acuerdo en lo que ella estaba diciendo. Que estaba asombrado de su información y de la profundidad de sus pensamientos y sus ideas. Que por primera vez veía a una "mamá" distinta. Desconocida. Intensa.
La fué llevando a otros tópicos, y resultó igual. Cine, libros, historia. La iba probando, pero a la vez , la figura de la madre iba creciendo. Ya no era sólo una madre, como las de sus amigos...como otras...era una mujer pensante! Un ser humano con mayúscula!
Se dió cuenta de lo que tantos años de ignorancia y egoísmo, no habían servido para conocerla. La amaba por ser su madre. Nada más...
Se levantó, la abrazó muy fuerte. Ella se sobresaltó. No estaba acostumbrada a estas manifestaciones...Pero el hijo, no se acobardó. Le estampó un beso en la frente y le dijo que no sólo la amaba...que la admiraba como mujer, como ser humano...y lloró ante el descubrimiento..mientras su madre lo acariciaba con ternura..

10 comentarios:

Unknown dijo...

Si no nos fragmentaramos, si dejaramos de vivir entre paréntesis, si nos integraramos a los otros y a las cosas, "qué maravilla vivir",dicho con la emoción de aquella canción de Dolores Durand.
Pero tu hermosa narración tuvo buen final, porque nunca es tarde para hacerlo.
Un beso, manitaquerí, que no decaiga esta inspiración por nada.
Te quiero
Manito

Alicia M dijo...

Gracias manito...mi primer empujón, siempre es el tuyo. Por eso sigo con mis letritas. Si, no habría que fragmentarse...pero..vivimos tan presionados!! Un abrazo manito...

Anónimo dijo...

Por aquí se dice "la confianza da asco" y eso nos pasa a veces. Tenemos tal confianza, me refiero al trato diario, con nuestros padres, que sólo los vemos como padres, hasta que algo, quizá el ser padres a su vez, nos hace mirarlos con otros ojos.
Muchas veces ,de joven, me he quejado de la pesadez de mi madre con sus refranes, esta mujer toda conversación la acaba con un refrán y, ahora, soy yo la que hace lo mismo:):) Y, justo ahora, y mira que ya tengo años, me doy cuenta de la sapiencia de mi madre, sino en estudios (que no los tiene) si en la realidad de la vida.

Besitos amiguita.

Paqui dijo...

Querida Alicia, que bonito lo que has escrito.
Pienso que no nos damos cuenta lo que es una madre, hasta que no lo somos. Cuando somos pequeños, la madre que necesitamos, cuando adolescentes, que las madres son unas pesadas y no saben de nada, cuando adultos, volvemos a necesitarlas para que se hagan cargo de nuestros hijos, y cuando son mayores, hay gente que las ve como un estorbo. Un besito

Alicia M dijo...

Es así Trini...siempre parecen molestos. Pensamos que nuestra realidad no es la que fué en ellos. Pronto nos damos cuenta de su valor, si tenemos sentimientos, que hay quien no los tiene. Yo que ya no los tengo...los extraño tanto!!Y eso que ya soy abuela!!
Gracias Trini por tus sabios comentarios...un beso

Alicia M dijo...

Querida Paqui...No es cierto? Los usamos cuando los necesitamos y cuando somos padres, queremos que hagan con nosotros lo que a veces no hicimos con nuestros padres. Gracias a Dios, yo cuidé de mis padres hasta último momento y es mi mayor alegria.

Unknown dijo...

Alicia io ringrazio Dio di averla sempre amata e rispettata ed ora che non c'è più non ho rimpianti, belle parole, la tua sensibilità, il tuo racconto è vera poesia e amore, io continuo ad imparare lo spagnolo per poter fari capire pienamente.... anche se so che tu capisci ogni mia parola e il sentimento che rappresenta.

un bacio

Lisa e Manfredi

T S dijo...

Amiga estas de regreso y eso me anima bastante!!!
me encanto tu entrada,tus comentarios en mis confidencias...
agradecida estoy...
y por supuesto tu texto me ha fascinado!
un beso eterno y lleno de confidencias
tengo novedades en el otro blog CEM%EU,me encantaria saber tu opinion!
ts

Alicia M dijo...

Lisa y Manfred, gracias a ustedes!!
Sé que los sentimientos no tienen idioma. Y la amistad, tampoco. Siempre que uno quiere hacerse entender, lo logra. Gracias por tus palabras...y tu amistad. Cariños y besos para los dos.

Alicia M dijo...

Gracias TS, yo también estoy contenta de volver a verte!! Pasaré por tu nuevo sitio..y gracias por tu comentario. Un beso y abrazo.