lunes, enero 7

El cofre

Wilham Waterhouse (1846-1917)

Solía quedarme a dormir con mis abuelos maternos. El abuelo me preparaba una cama que el llamaba "nidito", en una habitación al lado de la de ellos. Yo dormía hasta que por la mañana, oía carraspear a mi abuela . Corría y me asomaba a su puerta. Ella levantaba la ropa de cama y me hacía lugar a su lado. El abuelo ya estaba trabajando, y esos momentos con mi abuela, que no era muy demostrativa, son los que más recuerdo. Una de esas mañanas, noté un pequeño cofre junto a la radio capilla que tenían en el dormitorio. Nunca había visto uno tan lindo. Le dije a la abuela que era muy lindo. Ella me contestó...ah, si, es muy viejo. Sólo eso. Y noté algo de tristeza en su voz. Cuando la miré me sonrió y me instó a levantarme.



Pasó mucho tiempo...Ya era una jovencita...y no recordaba el cofrecito...hasta que lo ví nuevamente, esta vez, en la mesa de luz de la abuela. Ya más atrevida, intenté abrirlo para verlo por dentro. Estaba cerrado con llave.



Me quedé intrigada...pero en esa época los nietos tratábamos de usted a los abuelos, y no nos atrevíamos mucho a preguntar.



Una vez...estando en casa de una tia, hermana de mamá, buscando unos libros, encontré un cuaderno, con una escritura muy parecida a la de mi madre. Pensando que era algo que había escrito para la escuela, cuando era chica, me puse a leer. Era casi un recordatorio. Un apunte como para no olvidarse, o para que nadie olvidara.



A medida que leía, comprendí que no era la letra de mi madre...si no la de mi abuela. Los tiempos y los paisajes, correspondían a una niñez más lejana.



Se trataba de la historia de un hombre destinado a sacerdote, que había desistido de serlo. Se había enamorado de una joven. Esta tuvo un hijo suyo y los padres la mandaron lejos...como era usual en esa época. Pasaron tres años...y el conoció a otra mujer. Se casaron. A los dos años...no estaba la explicación de cómo, se enteraron de que la joven madre había muerto casi enseguida de dar a luz, que el niño recién nacido fué criado por unos campesinos...y que este niño, había muerto a los cinco años, el día anterior.


Decidieron, de común acuerdo, ir a buscarlo, para enterrarlo cerca de ellos.


Hicieron un largo viaje hasta el lejano lugar. Y para apurar trámites, y quizás dinero que no tenían, decidieron traerlo en brazos en el carruaje. Imagínense a esta joven mujer, casi recién casada, que por amor a su marido, hizo tantas leguas con un niño muerto en brazos...fingiendo que estaba enfermo!!


En el final, el relato mencionaba un pequeño anillo y una cinta azul, que era todo lo que quedaba de ese niño.


No parecía ficción. Como dije, parecía escrito con fidelidad y con detalles como para el recuerdo.


Guardé el manuscrito en su lugar., pero nunca olvidé la historia.


Mi abuela murió a los 92 años. Yo ya tenía nietos...Cuando una de mis tias me dijo si quería algún recuerdo de ella, yo pedí el cofrecito. Nadie preguntó por que y me lo dieron.


Seguía cerrado. Lo conservé , por respeto de esa manera por un tiempo. Pero un día, sin poder parar mi curiosidad, lo forcé.


En su interior, había una cinta desteñida y un pequeño anillo. También una foto amarillenta de una pareja joven. Cuando pude verla mejor...noté que eran mis bisabuelos.

12 comentarios:

Unknown dijo...

es una hermosa historia y contada con el "clima" justo.Una historia milagrosa de drama-amor-abnegación- fuerza y ternura. El anillito mágico (debe serlo) es el que abrió el tiempo, que es real y tiene mucho de ficción.
Besos, manita. Gracias
R

Alicia M dijo...

Rob, gracias a vos por el impulso. Sabes que estoy medio desangelada...pero ya va a pasar. Sin tu tirada de orejas...me quedo un poco. Gracias otra vez!! Besos

Trini Reina dijo...

Qué es eso de desangelada? ya estás entrando en calor, mujer.

Se me ha puesto la carne de gallina leyendo esta histora de tus bisabuelos. Se hacen tantas cosas por amor. Sobre todo antes, cuando el amor era, en verdad, para siempre.

Besos y ánimos Alicia.

A.M. dijo...

Que historia tan tierna! No se como lo haces, pero tienes una manera de narrar las cosas que envuelve a uno de una manera que hace vivir las historias. Gracias por compartir esta historia tan bonita!
Un abrazo muy grande linda! :)

Alicia M dijo...

Gracias Trini!!En verdad siempre quise contar esta historia...pero se me hacía difícil...Todavía tengo primos que no la conocen...Pero era tan fuerte..y mi bisabuela una andaluza de aquellas..Bella y valiente!! Gracias por apreciar la historia. Un beso

Alicia M dijo...

Querida Iris, trato de escribir de corrido y de corazón...rara vez corrijo. Lo mio es contar pequeñas historias. Verdaderas o inventadas...en este caso es cierto y se lo debía a mis bisabuelos, era un acto de amor muy grande. Te mando muchos cariños...y te espero siempre

MaraiaBlacke dijo...

Alicia, es preciosa la historia...te juro que los vi a todos y con sus correspondientes ropas según los años!!! si hasta me pareció que acariciaba la radio capilla (en mi caso, por la diferencia de edad-comprenderás- yo directamente andaba hurgueteando cosas cosas) y aunque nunca encontré la punta de una historia tan bella como esta, siempre aparecía algo...
Besos...

Alicia M dijo...

Mira Maraia, la historia es cierta. Yo agregué detalles. Pero es real...Había pensado como escribirla... no quería que se convirtiera en un folletín, al fin me animé. Mis bisabuelos, y sobre todo ella una mujer de gran caracter y muy bella. Le deciamos abuelita vieja.Un beso...y gracias por tu comentario

Unknown dijo...

Hola, querida amiga. Paso sólo un momento a decirte que estoy celebrando la entrada número 100 de mi blog con unos versos dedicados a todos mis lectores. Un beso y mi cariño,
V.

Alicia M dijo...

Ya te visité poeta...y te agradezco que me incluyas ! Gracias por tu visita...cariños

Anónimo dijo...

Como hay historias bellas en las familias,cuanto amor encuentro en esta,gracias por compartirla,

Alicia M dijo...

Isol...no trengo tu dirección para visitarte...bienvenida y por favor...quiero ver tu blog. Todos los que comparten esta historia...ya entran en el clan familiar...Gracias y un abrazo!