Lo cotidiano

Lili estaba sentada en la plaza, abrazada a su perrito, y me dijo: Es el único que me quiere. Pensé rapidamnete como levantarle el ánimo. No digas eso...tu familia te quiere..y yo también. Si...vos sos mi amiga, pero ellos...mi suegra me hace sentir todo el tiempo que soy una buena para nada, mi marido me tiene registrada como secretaria, amante ocasional, y entre nosotras cada vez más ocasional,y mucama para todo servicio. Nunca una flor, un cariño, una palabra de amor. Creo que quiere más a la heladera que a mi! Mis hijos ...mejor ni hablar. Entran y salen de la casa pidiendo cosas y ni siquiera me preguntan como estoy. Jamás sé si vienen a comer o no...si estan en casa...se encierran con su música o su computadora, salen sólo para comer algo o darme ropa para lavar. Bueno, le dije, las suegras sabemos que nunca están conformes con nosotras, la mía llegó a decirme: no te ofendas, pero Beto tendría que haberse casado con su primer novia que era un encanto! Los chicos..sabés como son..están en sus cosas...es la edad. No te festejan acaso tu cumpleaños? El día de la madre?..Ah, si eso sí! Pero el resto del año...Bueno!! arriba el ánimo! Estás medio depre. No te me pongas vieja. Le di un beso y recordé que tenía que comprar algo para la cena. Beto venía con hambre por la noche y si no cenaba enseguida...se enojaba. La nena me había pedido que le planchara la blusa celeste y el nene, que le buscara "hoy sin falta" su saco gris de la tintorería. Mientras iba para el mercado recordé el sindrome del "nido vacío". Cuando llegaría el momento? Y Dios me perdone, quedarse viuda, no sería del todo malo.