La anciana pasaba su vida mirando por la puerta entreabierta. No había mucho para ver. Eran dos departamentos por piso. Sólo un pasillo corto los separaba.
Los vecinos, que eran muchachos jóvenes, la saludaban cuando entraban o salían. Un poco molestos a veces. Sentían como una vigilancia de parte de la anciana.
No era lo que ella quería. En realidad, habiendo tapiado algunas ventanas y colocado espesos cortinados en otras, no tenía otro mundo.
No siempre había sido así...Antes tuvo un marido. Casada ya de mayor con un primo hermano que quedó viudo, se puso en contra a la hija de él y a las sobrinas de ambos, por la herencia.
No es que hubiera mucho. Algunas joyitas, algunos manteles, cristalería, adornos y lámparas, que le iban desapareciendo cuando alguna de las sobrinas venía.
Vivía de su pequeña jubilación...que no le alcanzaba para mucho...por lo que algunas vecinas colaboraban con pequeñas ayudas, que se cobraban con muebles, espejos, en fin, cosas más voluminosas, que las sobrinas no podían llevar.
Eso sí...quedaba el departamento. Y todas, la hija y las otras, merodeaban como fieras en asecho esperando su muerte.
Mientras, seguía en su lugar...viendo pasar su estrecho mundito convertido en pasillo, sentada junto a la puerta.
Los vecinos no tenían nada en contra de ella. Era dulce y amable. Pero tampoco demostraban cariño o paciencia. Más bien les molestaba ese continuo espiar.
Una mañana no abrió la puerta.
Después dijeron que alguien había escuchado como un golpe la tarde anterior.
Al parecer, quizo subirse a algo...para colgar una cortina. Una de las sobrinas, la encontró en el piso del baño, muerta. La cortina nunca apareció en la escena. Tranquilizaron sus conciencias...pero la anciana, que tenía muchos años, no necesitaba más que una pequeña escalera, para dejarse llevar a otras alturas.
Los vecinos, que eran muchachos jóvenes, la saludaban cuando entraban o salían. Un poco molestos a veces. Sentían como una vigilancia de parte de la anciana.
No era lo que ella quería. En realidad, habiendo tapiado algunas ventanas y colocado espesos cortinados en otras, no tenía otro mundo.
No siempre había sido así...Antes tuvo un marido. Casada ya de mayor con un primo hermano que quedó viudo, se puso en contra a la hija de él y a las sobrinas de ambos, por la herencia.
No es que hubiera mucho. Algunas joyitas, algunos manteles, cristalería, adornos y lámparas, que le iban desapareciendo cuando alguna de las sobrinas venía.
Vivía de su pequeña jubilación...que no le alcanzaba para mucho...por lo que algunas vecinas colaboraban con pequeñas ayudas, que se cobraban con muebles, espejos, en fin, cosas más voluminosas, que las sobrinas no podían llevar.
Eso sí...quedaba el departamento. Y todas, la hija y las otras, merodeaban como fieras en asecho esperando su muerte.
Mientras, seguía en su lugar...viendo pasar su estrecho mundito convertido en pasillo, sentada junto a la puerta.
Los vecinos no tenían nada en contra de ella. Era dulce y amable. Pero tampoco demostraban cariño o paciencia. Más bien les molestaba ese continuo espiar.
Una mañana no abrió la puerta.
Después dijeron que alguien había escuchado como un golpe la tarde anterior.
Al parecer, quizo subirse a algo...para colgar una cortina. Una de las sobrinas, la encontró en el piso del baño, muerta. La cortina nunca apareció en la escena. Tranquilizaron sus conciencias...pero la anciana, que tenía muchos años, no necesitaba más que una pequeña escalera, para dejarse llevar a otras alturas.
16 comentarios:
la soledad, la ambicion y el ningunéo. La escalera, el cuarto elemento para llegar a la tregua.
Manitaquerí, ¡Qué retrato descarnado y poético!
Un beso
Roberto
Hola Alicia!!! Me gusto tu "pintura" de la "solidaridad vecinal" que rodeaba a la Anciana... "...por lo que algunas vecinas colaboraban con pequeñas ayudas, que se cobraban con muebles, espejos, en fin, cosas más voluminosas, que las sobrinas no podían llevar..."
Muy bueno, y tristemente cierto en muchos casos...
Besos
Hola linda!! Muchas gracias por tu visita!! Ya he descubierto quien es tu hermano, y la verdad es un encanto de persona, así que llevándo los mismo genes, tu fijo que eres otro encanto, :), además tenéis los dos el mismo buen arte a la hora de escribir. La historia de esta anciana me ha gustado mucho, al mismo tiempo que me ha dado mucha pena, pues la verdad creo que la pobre mujer solo buscaba un poco de compañía y algo de cariño, que afortunadamente recibía de algunos de sus vecinos, en fin, de las sobrinas e hija no hablo, pues me pongo mala de solo pensar que la dejaron ahí sola.
Un abrazo enorme linda! Y para visitarte muy a menudo te voy anotar en mi lista de blogs que yo leo! :)
Gracias Roberto...es muy triste llegar a viejo y no tener una compañia que al menos te pelee...pero esté. Un beso y seguiré en mi ruta...
Maraia...desgraciadamente es verdad. Muy pocas personas conocen la verdadera solidaridad y el amor al prójimo.En este caso...Los parientes y vecinos..dejaron mucho que desear . Gracias por leerme...sabés que lo aprecio. Besos
Gracias Iris...una alegria grande conocerte y espero que nos visitemos seguido...yo pienso hacerlo sin duda! Me encanta lo que haces...Un beso y hasta pronto.
qué triste Alicia...pero qué real, qué desgracia!!!
un beso
hoooolaaa!!! Mariela...tanto tiempo..Si es demasiado triste, pero real...Hay mucha gente sin nido, y muchos que lo tienen...pero no sirven para ser feliz. Un beso enorme.
Que bello. Entré de casualidad.me han impactado tus palabras.
Te
dejo
un
beso
Que alegría volver a encontrate Mucha! Un beso para vos también...y gracias por tu comentario.
Hola No sabia que eras hermano "del genio". Los dos ustedes escriben super bien...Me hubiera gustado que terminaras mi escrito tenes garras para hacerlo Ya tengo dos cordinadoras Claudia y Abril que van a eleguir lo que mejor vaya con lo mio.Tratamos todos de pasarla bien y divertirnos Besos y te sigo leyendo
Querida Alicia, me gustó mucho tu narración, como todo lo que escribes... Aunque no suelen salir en los diarios, historias como esa suceden cada día... por desgracia la gente desconfía del vecino por si acaso... Un beso, amiga,
V.
Mi despertar...algún día será...si me animo. El hecho de ser hermana del "genio", es mucha responsabilidad para mi...imaginate si me comparan!! Gracias por tu aliento. Un abrazo de amiga.
Ya te dije poeta...que soy medio cronista, y no tan escritora. Si, la realidad supera la ficción y cada día lo creo más...Un abrazo grande.
Quizá en esas otras alturas hallara la felicidad y la bondad que no halló en estas bajuras...
Que asco de ambición.
Besos muchos
Bueno, Trini...sabés que aunque triste, es verdad? Tenés toda la razón...es una bajura lo que pasa en la vida, generalmente.Un beso...nos vemos pronto. En tu casa o en la mia.Besos
Publicar un comentario