viernes, octubre 26

Pocas palabras


Hoy no comiste...dijo el abuelo. Así era el, hablaba poco, pero preciso. Era verdad. No había comido. No por hacer dieta, por falta de tiempo. No sé como lo sabía el abuelo. Tal vez, por que en la gran olla , siempre al rescoldo, quedaba algo del guisito de la abuela. Ese era el método ideado por ella. Toda la comida de una vez, y cada uno iba sirviéndose a gusto.
Pero de pronto oí que decía...Estás trabajando mucho...y no sé para que! Eso ya era todo un discurso en boca del abuelo!
Aprovechando esa verborragia, me olvidé del apuro y me senté a ver si me decía algo más.
Hay que trabajar mientras se pueda...dije, no muy convencida.
Se quedó un rato en silencio. Cuando ya me iba a levantar...siguió con su idea. Realmente no sé para qué!...Yo trabajé toda mi vida....y lo único que conseguí, es que ustedes también tengan que trabajar? Sonreí y le dí un beso. Así es la vida!, le contesté. No, continuó, esa no es la vida que soñé para mis hijos y mis nietos.
Como se quedó callado nuevamente, le acaricié la mano y me fuí a descansar.
No pude. Recién en ese momento...comprendí que lo que yo había creído una gran paz interior que había logrado en su vejez...no era más que desencanto!
Hice un repaso de mis metas. Era tan importante tener cosas materiales, para emular a los demás? Y mis sueños de estudiar? De embellecer mi espíritu ? De viajar para conocer otros lugares, otras personas?
Esa misma noche...cambió mi vida.¿ No dije que el abuelo hablaba poco...pero preciso?

6 comentarios:

Trini Reina dijo...

Afortunada tú que sacaste todo el valor de las escuetas, pero precisas y sabias palabras del abuelo...

No, no merece la pena la mayoría de los afanes por los que perdemos tiempo y aliento y, casi siempre, nos damos cuenta muy tarde, aunque siempre tenemos tiempo de rectificar.

Besitos

Unknown dijo...

mira mira que denso, que bello...

Unknown dijo...

Otro retrato de Alicia. Una pincelada de acuarela pero con la profunda fuerza de tu humanidad. Sencillo, sabio, despojado como las ideas.
(El abuelo consiguió a tiempo que te propusieras intentar un cambio de ahora en mas. Nunca es tarded, ni siquiera para el abuelo)
¡Un beso enorme!

Ricardo Tribin dijo...

Te felicito pues hoy esta bien bella esta historia del Abuelo. Un abrazo grande y sigue transmitiendo tan sensibles historias, que encantan a lectores como yo.

Recomenzar dijo...

Tu historia hermosa. Me encanta en general como escriben los argentinos, hay una cierta melancolía que los une...
Y aunque mi pasado lo fue, hoy soy diferente, siempre seré argentina, pero mi lugar es mi presente
Besos desde Miami

Alicia M dijo...

Mucha. Argentina lejana. Tambi�n soy madre y abuela. Y si, la nostalgia es nuestro sello, como el tango...pero a pesar de la lejan�a creo que eso vive en vos, como en mi...Cari�os.