Estaba en ese instante en el que los sueños todavía están vivos y algunos andan por la habitación y otros se cuelgan de las cortinas. No sabía en que momento su cerebro se puso a maquinar. Si es que algo hacía, sumido en ese limbo-sueño. Lo real, es que pensó en el equilibrio. No en ese tan dificil del cuerpo, no, ese no iba con su edad. Apenas si lograba caminar con cierta elegancia y sostenerse en pié sin ladearse.
Era el otro, el cerebral. Eso que uno debe hacer para no enloquecer.
Creía que como tenía muchos años, la vida le había mostrado todo lo que se podía ver. Pero no. Todos los días recibía algo nuevo que era como un empujón que lo desestabilizaba.
Algunos le decían que no escuchara la radio, no leyera los diarios, no mirara televisión…como un remedio para su viejo cerebro. El creía que eso no era bueno. El medico le decía siempre que este era como un músculo que se atrofiaba, si no le dábamos tarea para hacer. No queria cauterizarse escapando a las noticias…pero…
Se levantó lentamente, por costumbre se alisó con las manos los pocos cabellos que le quedaban, se vistió y fue para la cocina.
También por costumbre, su mano fue hasta la radio…pero esta vez, se frenó.
Y si fuera mejor no escuchar? Se podría cambiar por leer. Un buen libro ayuda al equilibrio mental. Si, pero le costaba mucho leer. Hacía rato que ni con anteojos lograba ver las letras. Mientras se servía el te, se le ocurrió escuchar música. Eso siempre le había gustado. Ah, no…recordó que ya no andaba ese lindo aparato que le había comprado a Lidia. Lidia! Si ella estuviera viva…al menos podía charlar con ella o discutir, que era un ejercicio bueno para la cabeza.
A que se debía este lio sobre el equilibrio? Sería por que había visto un circo anoche?...
Que manera tonta de complicarse…al final el no era tan insensato. Tenía sus cosas como todo viejo, pero bastante pasables!
Miró la radio y dijo…bueno algo hay que hacer, creo que es peor el silencio. Si hasta el canario canta cuando oye la radio…y con cierto respeto, la encendió.
Era el otro, el cerebral. Eso que uno debe hacer para no enloquecer.
Creía que como tenía muchos años, la vida le había mostrado todo lo que se podía ver. Pero no. Todos los días recibía algo nuevo que era como un empujón que lo desestabilizaba.
Algunos le decían que no escuchara la radio, no leyera los diarios, no mirara televisión…como un remedio para su viejo cerebro. El creía que eso no era bueno. El medico le decía siempre que este era como un músculo que se atrofiaba, si no le dábamos tarea para hacer. No queria cauterizarse escapando a las noticias…pero…
Se levantó lentamente, por costumbre se alisó con las manos los pocos cabellos que le quedaban, se vistió y fue para la cocina.
También por costumbre, su mano fue hasta la radio…pero esta vez, se frenó.
Y si fuera mejor no escuchar? Se podría cambiar por leer. Un buen libro ayuda al equilibrio mental. Si, pero le costaba mucho leer. Hacía rato que ni con anteojos lograba ver las letras. Mientras se servía el te, se le ocurrió escuchar música. Eso siempre le había gustado. Ah, no…recordó que ya no andaba ese lindo aparato que le había comprado a Lidia. Lidia! Si ella estuviera viva…al menos podía charlar con ella o discutir, que era un ejercicio bueno para la cabeza.
A que se debía este lio sobre el equilibrio? Sería por que había visto un circo anoche?...
Que manera tonta de complicarse…al final el no era tan insensato. Tenía sus cosas como todo viejo, pero bastante pasables!
Miró la radio y dijo…bueno algo hay que hacer, creo que es peor el silencio. Si hasta el canario canta cuando oye la radio…y con cierto respeto, la encendió.
10 comentarios:
Hola pasaba para agradecer tu hermoso comentario. Por supuesto que será un placer estar entre tus favoritos.
Seguimos leyendonos y compartiendo.
Un abrazo
MentesSuelas
Quedamos así, Mentes. Nos vemos...y nos leemos...no?
¡Qué tema, manitaquerí! Esa eterna duda "¿me implico o me borro?"(Hasta Charly cantaba "...y la radio nos confunde a todos"...)Hizo bien en encenderla, no es ignorando por propia decisión que se logra el equilibrio. La realidad siempre va a pesar más aunque uno trate de ignorarla, no?.
Es un temón, y contado con las palabras justas, como nos tenés acostumbrados.
Besos, abrazos y mates con bizcochuelo!!!
Te quiero mucho hermanita
Si manitoquerí, sería más sano, en este pais al menos, no enterarse...pero uno siempre tiene que involucrarse. No se puede ser de madera. A seguir la lucha aunque los medios nos ganen, por ahora. Fijate que lindos artículos en Pagina/12. Besos
hermanita!!!!!!!!!!!
aqui estoy
vine a verte después de semanas!!
un abrazo grande
Hola Mariela!!! No te pierdas tanto tiempo..Te extraño! Un abrazo grande...como siempre, y un beso.
que increible cuando se llega a viejo, solo y sin esperanzas
aunque se hable con el alma y se viva de recuerdos, la soledad duele y los años pesan
una vez mas logras la magia con tus letras amiga
te deje un regalito en el blog Lagrimas de freyja y es con mucho cariño para que vayas a buscarlo
te dejo un abrazo muy grande y que estes muy bien amiga
besitos y cuidate mucho
besos y sueños
Querida amiga pase a saludarte, ahora tengo poquito tiempo, pero no por eso dejo de visitarte. Un besazo
Freyja querida...siempre tan sensible y cariñosa!! Cuánto me alegra que estés escribiendo y visitándome. Gracias por el premio!! Trataré de merecerlo siempre. Un beso grande y todo mi cariño.
Gracias por tu visita, Paqui. No te preocupes, se que estás ocupada. Besos y cariños. Nos vemos siempre!
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