Estaba sentada en un banco, símil-mármol pensó, mirando distraída hacia un palco donde algunos músicos de tango preparaban el sonido para su actuación. Faltaban algunas horas. No se quedaría a esperar. Pero de algunos fragmentos de música que usaban para probar los equipos, la fueron transportando a otros tiempos. Tiempos en los que no estaba sola.
No se quejaba a menudo, pero por momentos dolía. No sabía muy bien si lo había elegido o si las cosas se habían dado naturalmente. Así era, y no había otra cosa.
Recordaba la letra de este tango que sonaba ahora...Tengo el corazón hecho pedazos...rota mi emoción en este día ...Que oportuno!! Si parecía escrito por ella!
Se había acostumbrado a su estado de perpetua soltería y muchas veces, lo agradecía. Cuando veía a sus amigas lidiando con los críos o aguantando con serias dificultades las tonterías o infidelidades de sus maridos, daba gracias a Dios. Pero en las tardes tristes de otoño, en las fiestas, en el cine, por ejemplo, sentía como un hueco a su lado, que no sabía como rellenar.
Tampoco era cosa, como le pedían sus amigas, de tentarse con cualquier fulano...por el hecho de tener algo que la acompañara. No, no era la solución.
A veces pensaba que llegaría alguien de alguna parte, como un príncipe azul, para ser su compañero. El tiempo pasaba y ...
Para no sentirse mal, quiso hacer el inventario de las cosas positivas. Dormir hasta la hora que quisiera. No tener obligaciones más que para con ella misma, no cocinar si no quería, no tener que depender ni atender a nadie, mirar los programas de TV que quisiera, la computadora para ella sola...uf!, muchas cosas.
Hacía unos días, le habían ofrecido un perro. Dijo que no. Imaginó que era cambiar cosas buenas por atender un animal con el que tampoco podría ...hablar de cine...sin nombrar otras cosas. Se dio cuenta de que se estaba poniendo egoísta . Ni un perro, tampoco un gato.
Este que estaban probando era..Maria...la del tapado marrón. En el tango no aclaran por que se fue y abandonó a su pareja...pero eso le daba la razón...las cosas a la larga se acaban.
Miró hacia arriba vio los árboles de la avenida y a los pájaros que se preparaban para pasar la noche.
Bueno, ella también se iría. Estaba refrescando. Mientras se ponía de pié, pensó que tal vez podría tener un canario...lo pensaría.
6 comentarios:
Y hay quienes llevan a pasear la soledad como a una mascota; y hay quienes la encierran en su corazón sabiendo que es un animal fiel, dócil y entrañable. Y hay quienes la confunden con Malena:
"Tus ojos son oscuros como el olvido,
tus labios apretados como el rencor,
tus manos, sos palomas que tienen frío,
tus venas tienen sangre de bandoneón"...
¡Otra mirada profunda de mi Manitaquerí!
...Te dije hoy, que feliz me hace que vuelvas al ruedo!
Un abrazo desde siempre, manitaquerí
Muchos besos
Gracias por llegar con el horno aún caliente! A veces entre tanto delirio médico...tengo tiempo para despuntar el vicio. Siempre es un placer leerte y...me inspira. Besos.
Alicia querida, es muy buena narración, diría exquisita. Aunque creo que la soltería de esa manera deja muchas cosas por saborear y conocer. Desde mi muy particular punto de vista es mejor conocer el amor aunque duela, pues todas las cosas tienen un precio, y si se pierde el amor en el camino siempre queda la huella en nuestro interior de lo grande que es.
Un abrazo Alicia
Celia
Querida Celia, gracias por tu visita. Si, estoy de acuerdo contigo, totalmente. Pero conozco a varias solitarias como esta. En general quieren hacerte creer que son felices así...tal vez en el fondo, es cobardía..o egoísmo. No te parece? Un beso y hasta pronto, espero.
Me encanta tu mirada del mundo, Alicia y tu voz "cantando estas canciones" como pequeños destellos del alma. Tu "resulta que ahora" estará por unos días en un lugar especial de mi refugio-blog. Espero que te guste. Un abrazo.
Gracias Ana. Aunque me guste cantar para mi y como solista...que lindo cuando una voz se me une! Gracias por compartir estos tangos y mis pequeñas crónicas...Un beso y hasta pronto.
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