
Estaba parada al pie de la montaña...Desde la cima, veía correr lo que parecía un hilo de plata, se iba ensanchando mientras se acercaba saltando entre las piedras, cambiando de color y lanzando brillos de sol. Luego se acostaba en un remanso , justo delante de ella.
Su mente de ejecutiva no podía entender como el agua se había tomado ese trabajo, y luego, ya sin entusiasmo, se quedaba ahí...descansando. Hubiera esperado que se desbordara...siguiera haciendo caminos, buscando otros lugares.
Sonrió. No podía con su genio. Había ido a descansar por consejo médico. Demasiado stress. Pero no lograba hacerlo. Estaba tensa y a pesar de que trataba de aflojarse, no lo lograba.
Notó que las piernas le temblaban un poco. La falta de costumbre al aire puro...se dijo. Se sentó junto al espejo de agua. Se concentró en mirar al agua...y esperar que el murmullo de la pequeña cascada la fuera apaciguando.
No había pasado mucho tiempo, al menos eso le pareció, cuando notó el canto de un pájaro, luego otro y otro...como si estuvieran tratando de alegrarla.
En realidad no sabía si ya estaban cantando desde antes...o si recién comenzaban...pero parecía que cantaban para ella, para animarla.
Se sacó el calzado...y metió los pies en el agua clara. Un alivio con olor a hierbas...le llegó al alma.
Cerró los ojos y repasó su vida actual. Viéndola desde este lugar encantador, le pareció horrible. Sus mareos, acidez de estómago, preinfarto incluído...eran tonterías al lado de lo que , se dio cuenta, le estaba pasando a su espíritu.
Que quería lograr? Nombre. status, dinero. Ya había logrado bastante. Sin embargo...no paraba. Le había prometido a su familia, a su novio, dedicarse a descansar en determinado momento. No lo había hecho y ya no estaban con ella.
Pensó, que si estuviera cerca de la muerte en ese momento, no podía contabilizar ningún recuerdo bello, ningún amor importante que le hubiera sacudido el corazón...peor aún, no podía decir...si había alguien que la quisiera de verdad.
Se asustó...para que seguir viviendo así? Sería tarde para intentar cambiar? Los pájaros le estaban diciendo que si los había escuchado...era por que su corazón se estaba abriendo.
Suspiró aliviada. Trató de grabar cada detalle de ese lugar. El instante preciso de su cambio de vida.
Tengo mucho que hacer, pensó. Pero relajada! se prometió. Renunciar a la empresa. Hablar con sus padres...y buscar un lugar para quedarse ahí...por el tiempo necesario. Seguramente, las personas que vivían cerca, eran buena gente, no podía ser de otra manera. Después...comenzar a dar amor...a todos y a cada cosa que había descuidado. Esperaba que la vida la perdonara...y le diera la posibilidad de desatar esos nudos que la asfixiaban.