Estábamos sentados, descansando un rato, en un paseo en pleno centro de Buenos Aires. Cuando levanté la vista y vi al obelisco...le puse atención. Los porteños estamos tan acostumbrados a verlo, que ya no lo registramos. Desde esa cortada-plazoleta, se aparecía entre los coches y los árboles. Lo sentí solo y como necesitado de cariño.
El pobre, no es un monumento artístico ni solemne. Es solo una aguja que mira al cielo en medio de un tráfico loco y en una plazoleta despojada, que aunque ahora se han agregado asientos y en los costados flores, lo hacen ver solitario.
Solo los turistas se fotografían con él de fondo. Los que lo conocemos desde siempre, no le lanzamos más que una mirada distraída, al pasar.
No sé por que me enterneció. Me pareció el símbolo de los habitantes de Buenos Aires...siempre tan apurados, tan metidos en su individualidad. Tan abandonados de los demás que viven como ellos.
Me pareció que hasta tenía ganas de saludar, de hacerse ver. Le saqué esta foto con una sonrisa cómplice.
Creo que esta sensación de inutilidad que le da el hecho de no servir para nada más que para estar ahí...es que no tiene un mirador, una confitería o restaurante en lo alto...en fin, algo que tienen otras torres y que las hacen más atractivas y orgullosas.
Pero no, está ahí, paradito como un centinela y debe estar cansado y tal vez, mareado, de ver tantos coches y gente corriendo como un río a sus pies. Sin que nadie lo toque, lo visite, hable en su interior o le sonría.
Pobre y solitario obelisco. Yo te tengo cariño. Si, pedacito de Buenos Aires que fue cambiando a tu alrededor, te quiero y este es mi humilde homenaje.
8 comentarios:
Si!!! yo también lo quiero. Y es todo un símbolo, para los que nacieron acá y para los que alguna vez soñamos desde un pueblo pequeñito conquistar este Buenos Aires querido. Mi papá tenía un obelisco chiquito, de adorno, en su mesa de trabajo y desde mi infancia fue objeto de mis sueños mas queridos. Te confieso algo: dos veces por semana voy a Corrientes y Florida, pero me bajo del taxi siempre en 9 de Julio porque me encanta caminar pasándole cerquita, como acariciando el aire que lo rodea. Es como un guiño, como si le dijera "¿viste? estamos juntos". La confirmación de un sueño cumplido.
Un abrazo fuerte.
Ana, me estoy dando cuenta de que coincidimos en mucho. Vivo a media cuadra de 9 de Julio, en la calle Moreno, y me dí cuenta de que no lo miramos mucho. Fué un homenaje sincero. Alguna vez podríamos encontrarnos, para mirarlo juntas!
Un beso y cariños.
Lo humillan algunas navidades disfrazándolo de "arbolito"...otros le hicieron girar un letrero en la cintura asegurando que el silencio era salud, y silenciaron 30 mil voces...alguna vez alguien tendió una soga desde su puerta superior hasta una torre a varios metros y cruzó en moto a 70 metros de altura...pero yo quiero el obelisco de antes de las rejas, el que aparece detrás de Carlitos en Los Inmortales...
Nuestro obelisco, manitaquerí, a 8 cuadras de tu casa, 340 km de la mía y tan cerca del corazón de la Ciudad Nostalgia!
Foto-relato de una cronista magistral, mi yiyita, Alicia M, mi hermanita que me llena de orgullo!
Besos, manita, muchos besos y abrazos.
Geacias!
Tenés razon, manitoqueri. Lo disfrazaron, pobrecito, y hasta le pusieron un profilactico gigante. Pobrecito...me hiciste acordar...y lo quiero más. Lo bueno sería que algún día contara todo lo que vió. Muchos quedarían como la mona. Pero nos acordamos de él cuando ganamos un partido...y vamos todos a festejar a su alrededor. Algo es algo! Un beso manitoquerí. Gracias por tu aliento fraterno y querido.
Llevas toda la razón a veces estamos cansados de ver un monumento y pasar constantemente a su lado y no darle importancia, hasta que llega un día como te ha pasado a tí y lo ves con otros ojos.
La foto me gusta y sobre todo el homenaje que le has hecho a ese obelisco que no sabia que representaba a los argentinos.
Un besito y que tengas buena semana
Bueno, Paqui. Representa a Buenos Aires. Es un símbolo porteño. Hasta la gente de las provincias quieren verlo de cerca. Pero como dije, es nada más que una aguja. Gracias por visitarme, Paqui. Estoy medio perdida por problemitas de salud...pero sigo en la lucha. Un beso grande.
Acaso, el Obelisco, sea el monumento a la soledad...
Fíjate que yo creí que era un monumento altamente querido y visitado y adorado entre los habitantes de Buenos Aires, bueno, querido sí ha de ser, de eso estoy segura, aunque por "costumbrismo" nadie le de abrazos...
A mi me gusta y desde ahora, cuando lo vea en la tele, diré: ahí está el monumento a la soledad, como la soledad misma, rodeado de gente y tan solo...
Besos muchos y más
Gracias Trini. En realidad lo aprecia más la gente que viene de afuera o de las provincias. Pero a pesar de que parece muy orgulloso en medio de la Av. 9 de Julio, visto desde otra perspectiva...es solitario. Un beso Trini...te espero siempre y me das fuerza para la lucha...
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